Todas las mañanas al despertarme, antes de levantarme o de siquiera abrir los ojos, suena una canción en mi cabeza. No la busco ni la elijo, simplemente salta en mi repertorio cerebral. Y cuando Teresa se despierta y nos ponemos a hablar, con mucha probabilidad termino cantándola en voz alta, en medio de la conversación. Entonces ella se ríe y me pregunta: «a ver, ¿por qué canción te ha dado hoy?».
A cuando una canción se pega, nuestra amiga Patri le dice gusano de oído y desde entonces nosotras también lo llamamos así. De todas las canciones con las que me ha dado gusano, hubo una con la que me dio muy fuerte, casi dos semanas. Ahora os digo cuál es y luego os la ponéis. Es tan guay como este gusanito.
Un día busqué de dónde venía Ritmo de la noche, que es una de mis canciones favoritas de todos mis tiempos. Resulta que es una versión (prácticamente igual) de una canción homónima de Chocolate, un grupo belga de los 90. Para componerla, Chocolate samplearon el riff de piano de I go to Rio -con la que me dio el gusano heavy-, de un tipo llamado Peter Allen. Al escuchar la canción, inmediatamente me atrapó. «¿Quién es este hombre cuya creación ha sido el germen de todos mis arranques a bailar?», pensé.
Tal vez mis lectores mariquituchis, como les llamaba mi bisabuela, conozcan sobradamente su existencia: fue el primero de los cuatro maridos de Liza Minnelli. Y al buscar fotos de él, descubrí a un hombre rubio y sonriente agitando unas maracas con una pluma arrebatadora. ¿No estaba casado con Liza? Sí. Se conocieron en el 64, al mes se prometieron, tres años más tarde se casaron, otros tres después de separaron y, finalmente, tras los cuatro siguientes, se divorciaron. Efectivamente, era marica. Además de estos avatares, a Peter le dieron un Óscar por su canción “Arthur’s Theme (Best you can do”), que compuso junto a Burt Bacharach y que probablemente conoceréis gracias a la insoportable turra de Kiss FM.
Por el placer de escuchar esas notas en todas sus variantes, me puse todas las versiones que encontré de I go to Rio. La que más me gustó fue la de Peggy Lee, que canta con un perfecto desparpajo. En ese momento descubrí también que Peggy tiene una versión elegantísima y melancólica de I go to sleep, una canción que yo conocí por Anika hace mucho tiempo, pero que por lo visto era de Ray Davies, el cantante de The Kinks. Cher también tiene una versión de I go to sleep. Y Peggy Lee es que siempre es fantástica.
¡Ay, qué bien me lo estoy pasando leyendo esta cortacarta con I go to Rio de fondo!
También me encanta Ritmo de la noche, amiga. De hecho es BSO de mis subidones y BSO de mi infancia, desde una noche de hoguera de San Juan, y me has descubierto el origen de todo esto. Gracias.